Descargar la Sentencia de las Tarjetas Black
El caso de las tarjetas opacas o tarjetas black fue un escándalo que saltó a la luz en octubre de 2014, por el cual se desveló que la práctica totalidad de los consejeros de Caja Madrid (y posteriormente Bankia) durante al menos las presidencias de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, habían dispuesto de una tarjeta de crédito Visa otorgada por la entidad con la que habían llevado a cabo durante años cargos personales valorados en cientos de miles de euros con cargo a las cuentas de la caja de ahorros, y presumiblemente, sin declarar a Hacienda ninguno de ellos.
El caso tiene su origen en los correos electrónicos de Miguel Blesa que habían sido publicados por eldiario.es unos meses antes a partir de una fuente derivada por el Partido X. El 13 de diciembre de 2013, eldiario.es publicó la exclusiva de las tarjetas Black, a partir de uno esos correos.
El correo que hizo saltar el caso fue escrito el 1 de septiembre de 2009. En aquel momento se estaba produciendo un relevo en la secretaría del consejo de Administración: Enrique de la Torre dejaba el cargo y era sustituido por Jesús Rodrigo. En el correo, el secretario saliente le informa al nuevo secretario de las remuneraciones que debe percibir en su cargo. En dicho mail, que se envío con copia a Miguel Blesa y bajo el asunto «Confidencial», de la Torre relataba:
"Los miembros de la Comisión de Control, conforme a la normativa de Caja Madrid, no pueden pertenecer a Consejos de Filiales o participadas. Por tanto sólo cobran dietas por las reuniones de la Comisión (1350€ brutos). Además, tiene cada uno una tarjeta Visa de gastos de representación, black a efectos fiscales hasta ahora [...], de 25.000€ anuales excepto su Presidente, que tiene una cobertura de 50.000€."
Tras la publicación de la primera noticia en eldiario.es, Ignacio Gorigolzarri, presidente de Bankia, decidió abrir una investigación interna y ordenar una auditoría de dichas tarjetas.36 . Bankia terminó su auditoría en la primavera de 2014. En el documento, se detallaban, para los 86 consejeros, las cantidades que hubo gastado cada uno con su correspondiente tarjeta black durante el periodo en que disfrutó de ésta. Los gastos auditados se llevaron a cabo en Caja Madrid y posteriormente en Bankia durante la presidencia de Rodrigo Rato en el banco (hasta 2011). Según Bankia, los gastos ejercidos con dichas tarjetas se cargaban en la cuenta de quebrantos de Caja Madrid— una cuenta pensada para cubrir los gastos asociados a errores informáticos, indemnizaciones a clientes o robos— y es por ello por lo que no se vieron reflejados en ninguna de las auditorías llevadas a cabo hasta entonces.
Bankia puso a disposición de su accionista, el FROB, los resultados de la investigación, y éste a su vez los puso en conocimiento de la fiscalía, la cual ordenó abrir diligencias por estos hechos.
En octubre de 2014, trasciende a la prensa la lista completa de los 81.570 cargos que efectuaron los titulares de las tarjetas black durante el periodo que las poseyeron. Dicha lista, que detallaba titular, concepto e importe de cada cargo causó un revuelo mediático. En ella se descubrieron gastos que quedaban lejanos de ser gastos de representación convencionales y que eran de todo tipo: compras en supermercados, gastos de más de mil euros en fiestas en discotecas, electrodomésticos, restaurantes de lujo, compras en centros comerciales, viajes y estancias en hoteles de lujo durante periodos vacacionales e incluso compras de lencería femenina. Dicha lista demostraba que los titulares habían hecho un uso muy intensivo de dichas tarjetas, ya que llegaban a efectuar más de 50 pagos semanales usándolas.
Tras la publicación de estos extractos, algunos directivos como Arturo Fernández aceptaron que dichos gastos eran reales y que se habían efectuado ya que, a su entender, la entidad le había entregado dicha tarjeta para cubrir gastos personales, como si de un complemento salarial se tratase. Por su parte, otros directivos Antonio Romero dijeron no reconocer dichos gastos y declararon ante el juez que sus tarjetas podrían haber sido clonadas. Rodrigo Rato, que había gastado un total de 100.000 euros durante su presidencia, decidió devolver parte del dinero (únicamente la parte correspondiente a lo que gastó presidiendo Bankia, no a Caja Madrid), ya que se publicó un cargo por el cual el directivo sacó 1.000 euros de un cajero con cargo a su tarjeta black dos días después de anunciarse la quiebra y rescate de Bankia y su expulsión de la entidad.
A finales de enero de 2015, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu imputa a 78 exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid por presuntos delitos de administración desleal o apropiación indebida.
El 23 de febrero de 2017, la Audiencia Nacional comunicó la sentencia condenando a 62 exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid y Bankia a penas de cárcel. Miguel Blesa fue sentenciado a 6 años de cárcel y Rodrigo Rato a 4.
Condenado a ocho meses de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenado a cuatro años y seis meses de prisión
Condenado a tres años de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a un año y dos meses de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a un año y tres meses de prisión
Condenado a dos años de prisión, con atenuante simple de reparación del daño
Condenado a cuatro meses de prisión
La Fiscalía pide 6 años de prisión y multa de 108.000 euros.
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenada a un año y seis meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a un año y seis meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a un año y ocho meses de prisión
Condenado a cuatro meses de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a un año y seis meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a tres años de prisión
Condenado a ocho meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a cuatro años de prisión
Condenado a tres meses de prisión
Condenado a tres años y dos meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a tres años de prisión
Condenado a dos años de prisión. Está también condenado por fraude fiscal a dos años y dos meses en el caso Aerolíneas Argentinas, la sentencia también incluía el pago de 99 millones de euros como responsabilidad penal por el delito contra la Hacienda Pública. En el caso Marsans fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por los delitos de alzamiento de bienes, concurso fraudulento, integración en grupo criminal y blanqueo de capitales. Finalmente, fue condenado a dos años por la apropiación indebida de millones de euros procedentes de la venta de billetes de avión y paquetes turísticos por parte de las agencias de viajes de su grupo
Condenado a un año de prisión
Condenado a seis meses de prisión
Condenado a tres años y dos meses de prisión
Condenado a tres años y dos meses de prisión
Condenado a un año y dos meses de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenado a tres años y dos meses de prisión
Condenado a dos meses de prisión
Condenada a dos años de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenada a dos años de prisión
Condenado a dos años de prisión
Condenado a un año y seis meses de prisión
Condenado a un año y ocho meses de prisión
Condenada a un año y ocho meses de prisión
Condenado a ocho meses de prisión.
Condenado a seis meses de prisión
Condenado a tres años y dos meses de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión
Condenado a un año y dos meses de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a un año de prisión
Condenado a dos años y seis meses de prisión